Perspectivas del Ring por Sergio Trejo
El pasado 1 de diciembre se llevó a acabo la Triplemanía Regia, un evento que pese a no estar considerado dentro del calendario luchístico de los magnos eventos Triple A de 2019 (Rey de Reyes, Verano de Escandalo, Triplemanía XXVII, Héroes Inmortales y Guerra de Titanes), causó mucha expectativa entre los seguidores norteños de la Caravana Estelar.
La lucha libre en Monterrey en los últimos años ha sido muy criticada por las payasada que gente como Mario Bezares, El Pato Zambrano, Ernesto Chavana, Cepillin, entre otros comediantes regios, protagonizaban con el pseudoluchador conocido como Konan Big, así como otros que se prestaban al mitote farandulero, en vez de hacer lucha de calidad.
Buena fuente me confesó, que Eugenio Torres Villarreal, nombre real de Konan Big, jamás terminó un entrenamiento de lucha ya que se bajaba a los pocos minutos de haber iniciado argumentando que se tenía que retirar para cumplir con “sus compromisos”.
Los regiomontanos son una de las aficiones más apasionadas de la lucha libre por lo que pedían a gritos un evento de talla internacional, “como los que se hacen en México”, argumentando que estaban cansados de ver malos eventos en sus dos arenas tradicionales: La Coliseo de Monterrey y la José Sulaimán (antes Solidaridad), así me lo hicieron conocer varios de ellos durante mi visita a su ciudad.
Durante las entrevistas previas al evento pude descubrir la alegría con la que la gente regia llegó para apoyar a sus ídolos: L.A Park, Blue Demon Jr. Dr. Wagner Jr., Pagano, Kenny Omega y Rush, entre los más populares, ya que sus artículos eran de los más comprados.
La entrada fue muy buena, ya que 15 mil personas se dieron cita al evento, pese a que a unos pasos del Estadio de Béisbol Monterrey, los Tigres jugarían los cuartos de final de la liguilla contra el América, en el Estadio Universitario de la UANL. Y otros más, a través de la televisión, seguían lo que ocurría en Torreón, donde los Rayados hacían lo propio contra el Santos Luguna.
Gran ambiente dentro del recinto, el apoyo a los locales y destacadas luchas que dejaron a los presentes con un buen sabor de boca, presagian que habrán más Triplemanías Regias.
Un aficionado me dijo que el evento superó sus expectativas ya que el creía que caería una cabellera (Rey Escorpión) pero el hecho de que haya terminado en duelo de máscaras y que un “personaje grande” cómo Murder Clown haya salido perdedor, sin duda lo dejó con ganas de asistir el próximo año.
A lo largo de mi carrera en Furia de Titanes “El Adictivo Mundo de la Lucha Libre”, he tenido la oportunidad de cubrir diez “Triplemanías Chilangas”, de la XVII realizada en el Palacio de los Deportes, hasta la XXVII desarrollada en la Arena Ciudad de México. Por lo que puedo asegurarles que el ambiente, la participación y lo calientita que fue la afición de Monterrey superó a todo lo que he visto en mi CDMX.
Felicidades a la gente de la Sultana del Norte por tan tremenda experiencia, a los organizadores del evento por regresar la atención de la gente por la lucha libre mexicana, sólo espero que esto no generé un área de confort que regrese a los merolicos de la televisión regia a las arenas ya que eso fue le motivo principal por lo que la gente se alejó.
Aún creo que la lucha libre de Monterrey tiene con qué para salir del agujero en la que malos elementos, promotores, maestros y empresas de televisión la metieron. Ángel Garza, El Hechicero y Humberto Carrillo son muestra de que no todo está perdido…
Gracias por leerme hasta aquí y primero Dios, nos vemos el próximo año en Monterrey para la Triplemanía Regia II.
@TrejoReportero