¿Dónde estás Perro?, a cinco años del fallecimiento del líder de la jauría

Perspectivas del Ring por Sergio Trejo

El 21 de marzo de 2015 es una fecha que marcó de manera dolorosa la historia moderna de la lucha libre profesional mexicana. Fue el día en el que partió de manera trágica el rudo más importante de ese entonces.

Hace cinco años la lucha libre tenía en Pedro Aguayo Ramírez a uno de sus más grandes idolos, contrapeso de las máximas figuras del CMLL, donde se catapultó junto a sus Perros del Mal, y en Triple A, fue el dolor de cabeza de su elenco, ahí consolidó el concepto.

En su temido grupo alineó a cuatro rudos que no eran fáciles de conjuntar, uno de ellos su compadre y amigo Héctor Garza (QEPD), Halloween y Damián 666, cabrones tijuanenses temidos en los cuadriláteros, y Mr. Águila, luchador aéreo con una calidad inigualable.

Cuatro figuras de corte internacional que creyeron el en concepto y decidieron seguir ciegamente a su líder, ellos fueron los auténticos Perros, el dream team del Mal.

Creo que si el Hijo del Perro Aguayo no hubiera fallecido ya estaría encabezando a la legión mexicana en el extranjero, debido a que contaba con los suficientes recursos en técnica y carisma para lograrlo.

Rebelde en los cuadriláteros, nos regalo una forma diferente de hacer lucha libre con la Rebelión de los Perros del Mal, de dónde salieron elementos como Daga y Pentagón Jr., integrantes de la última camada que heredó al pancracio mexicano.

Hoy a un lustro de su partida debo confesar que me hubiera gustado verlo en contra de Rush y la Facción Ingobernable o invadiendo la Arena México en busca del duelo de apuestas en contra de Carístico.

Haciendo equipo con los Lucha Brothers en All Elite Wrestling o mejor aún, ya en WWE junto a Angel Garza y Andrade golpeando gabachos y al mismo Rey Mysterio.

Todo ha cambiado mucho desde su partida, la lucha global se ve de una perspectiva diferente. Lo único que resta es recordar los buenos momentos que nos hizo pasar a todos sus seguidores y a manera de homenaje le dedico esta columna.

Son pocas las fotos que tengo con los luchadores y lamento no tener una con él, pero sí tengo una que le tomé hace unos años, que es mi preferida.

Gracias Perro por todo. Descansa en Paz.

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