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Vivimos en el mundo un momento que no se había vivido en lo que va del siglo y buena parte del anterior, una crisis donde nuestra forma de vida se ha visto literalmente frenada ante la necesidad de no estar en la calle a menos que sea muy necesario, donde empresas y fuentes de trabajo han cerrado por no tener una función esencial en estos momentos, con el único fin de evitar que un virus denominado Covid-19 se propague de tal manera que llegue a ser incontrolable.
Como en toda crisis, ésta suele sacar lo peor de cada persona, y el mundo de la lucha libre no está exento de esta situación, pues el hecho de que todas las funciones, si, todas, estén suspendidas por cuestiones de salud, aunque muchos aún no lo entiendan, afecta a muchas personas como ya lo hemos expuesto anteriormente, sin embargo, la reciente exigencia de que el gobierno apoye a los luchadores que han visto mermados sus ingresos al no haber trabajo para ellos, nos hace ver la realidad tal y como es.
Se tenía programada una manifestación afuera de Palacio Nacional para este lunes pasado, donde integrantes del gremio luchístico buscarían que sus ruegos fueran escuchados y atendidos, algo que nos habla de que la disposición de que no hubiera concentraciones masivas no era algo que importara, porque lo que ellos buscaban era que les solucionaran su problema, y no si ellos se volvían un problema para los demás.
Ante ello, el Presidente de la Comisión de Lucha Libre de la Ciudad de México, el luchador conocido como “El Fantasma” al ser un servidor público, puesto que la comisión es un órgano de gobierno, se anticipó a dicha manifestación y les hizo saber que hay un apoyo por parte de la Ciudad, y para ello, una serie de requisitos a cumplir, lo que quizás no les dijo, es que dicho apoyo lo pudieron gestionar por si mismos, por ser ciudadanos y habitantes de la Ciudad.
Pero “El Fantasma” hizo lo suyo, nadie le va a reclamar eso, es su trabajo y por mucho que hablen mal de él, en estos momentos es cuando se hace mas fuerte su presencia, pero la parte interesante es cuando entre los requisitos señala que para tener acceso a ese apoyo, deben exhibir su licencia que los acredite como luchadores profesionales.
Y ahí viene lo interesante del asunto, pues seguramente muchos de los que querían ir y manifestarse, no cuentan con dicho documento, porque son de los que han argumentando que la licencia solo es un negocio para la Comisión y ningún beneficio les reditúa, hoy, seguramente muchos se están mordiendo la lengua o escupiendo para el cielo, pero además, muchos de ellos, seguramente no cobran más de 100 pesos por subirse a “luchar”, por lo que nos hace pensar si de verdad, es gente que diga que se puede vivir de la lucha libre en estos días.
Muchos luchadores, estrellas algunos, han tenido la visión de que la lucha es solo un medio y no el fin, y han buscado otras formas de generar ingresos aprovechando su fama y su popularidad, muchos han puesto locales de comida, restaurantes, haciendo una inversión con aquello que fueron ahorrando, porque la lucha libre da para todos, pero no todos saben que hacer con lo que les dan.
¿Era necesario ir en contra de las disposiciones y querer hacer una manifestación? En lo personal no lo creo, ya lo he dicho, los luchadores deben ser un ejemplo para la sociedad, porque sobre todo, los niños los siguen y quieren imitarlos, pero no a todos les ha quedado claro.
¿Cuántos iban por ver qué les tocaba? La mayoría, porque en estos casos, a muchos seguramente les dijeron que entre más fueran, más presión pondrían, y a todos les tocaría algo, lo cual no es real.
En una crisis, sale lo peor de todos, pero ojalá esto sirva de lección para que el luchador se prepare, como todo profesional y tenga bases para exigir un pago por su trabajo y no solo se conforme con cervezas y comida al final de la función, además de todo, que ahorre y busque a futuro, una fuente de ingresos que pueda cubrir sus necesidades, claro, como todo en la vida, deben trabajar más si quieren recibir más.
Este es un buen momento para que los luchadores valoren cada peso que reciben en vez de malgastarlo, y que los promotores sean honestos para que si no les van a pagar, por lo menos no los hagan gastar, porque el pasaje cuesta, porque los equipos cuestan, porque aquellos que se esforzaron por conseguir una licencia tuvieron que invertir tiempo, esfuerzo y claro, dinero.
El ser profesional abarca todos los aspectos de la vida de cada uno, y como tal, hay que tener uno o dos, quizás hasta tres planes de contingencia para cualquier tipo de crisis, en vez de andar dando lástima estirando la mano para ver si de la caridad sacan algo, recordemos que es una profesión de riesgo, donde uno sabe cómo sube, pero nunca sabe cómo bajará, y eso, debe ser una llamada de atención para todos, porque en serio, de la lucha libre no se vive, menos si eres un desconocido.
Señores luchadores, así como ustedes, todos estamos pasando una crisis económica, así como ustedes, muchos profesionistas independientes por ahora no tenemos un ingreso, muchos aún debemos pagar sueldos porque ser profesional implica por igual, ponerse la camiseta de ambos lados, y esto, debe, forzosamente, dejar una lección para todos.
Solidaridad y empatía la hay, no solo con ustedes, sino con todos aquellos que hoy no pueden trabajar, gente que buscó al igual que ustedes, un apoyo, que por cierto, no es un regalo, es un crédito que genera intereses y que deben pagar, así que quienes lo hayan obtenido, úsenlo de manera inteligente, lleven a casa el alimento, cubran sus necesidades más básicas y cuando esto pase, recuerden que lo que ganen, una parte importante será para cubrir lo que recibieron y de la otra seguir cubriendo sus necesidades.
Y si ven que no alcanza, insisto, en vez de gastar, inviertan en algo que a futuro, les traiga más beneficios incluso que los que hoy les da la lucha libre.