Hace unas horas, el luchador conocido como Aníbal Junior anunció a través de la red social llamada Facebook, que desde el día 6 de Julio del año 2020, ya no habría más Princesa Azul, que se venía presentando como parte de la dinastía de la Saeta Azul.
Esto, puede sonar a un pleito familiar, personal, luchístico, etcétera, pero lo que es de llamar la atención, es que hace público que él, (Aníbal Junior) tiene los derechos del registro de autor del personaje, por lo que en una labor de investigación, me puse a buscar a través de la página http://acervomarcas.impi.gob.mx:3080/marcanet/ si de verdad era o no el dueño de la marca, y al final, el resultado fue uno solo.
No se encontraron registros de marca con el nombre de ANIBAL, HIJO DE ANIBAL, ANIBAL JR, MINI ANIBAL, PEQUEÑO ANIBAL, ANIBAL II, y mucho menos de PRINCESA AZUL.
Esto quiere decir, que quizás, Aníbal Junior ha vivido engañado y que en realidad no sabe que la marca ANIBAL no existe, quizás como muchos luchadores que no están bien asesorados, creen que un papel (si existiere) que no está validado ante una autoridad, lo hacen dueño de algo.
Aquí, la realidad es que él, como muchos otros luchadores, han tenido la idea de tener ese registro de marca, y resulta que no, el caso más sonado y famoso ha sido sin duda el de Octagón, quien ha vivido en pleito eterno y aún a la fecha, no se puede resolver, aunque de acuerdo al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial de nuestro país, aquí la ventaja la lleva Triple A.
Respecto al derecho de autor del personaje, desconozco si existe el registro a favor de Aníbal Junior, pero de tenerlo, y no tener la marca, estaría en un futuro, viviendo procesos legales para obtener el beneficio económico por la explotación de un personaje como lo fue el señor Aníbal (Q.E.P.D)
Todos los luchadores, sobre todo aquellos que traen la responsabilidad de cargar con un nombre de historia y abolengo, deben asesorarse muy bien, es verdad, son trámites con un costo, pero sería más una inversión que andar gastando en pleitos innecesarios a futuro, y más si sabemos que hay empresas que literalmente roban un nombre para hacer con él lo que quieran, más cuidado deben tener.
Al día de hoy, vuelvo a repetir, el pleito que traigan Aníbal Junior y Princesa Azul por cuestión del nombre, es algo que deben resolver ambos, a menos que haya otros motivos y que cada parte pueda probar lo que dice para que entonces, la opinión pública y la autoridad de ser necesario, le dé la razón a quien la tenga.
Lo hemos dicho y lo haremos las veces que sean necesarias: todos los luchadores, de las primeras cosas que deben hacer al iniciar su carrera, es registrar su nombre y su marca, en primera, por su seguridad, y en segunda, para que no pase que cuando crean tenerlo, resulte lo contrario y esto, le traiga más problemas.
Veremos en qué termina todo esto…