Todos estamos ya, desesperados, y aunque poco a poco las actividades esenciales vuelven a activarse en la CDMX, también es cierto que esto no quiere decir que todo lo demás, también podrá regresar como si todo estuviera bajo control.
En esta ocasión, el Consejo Mundial de Lucha Libre ha hecho el anuncio de que este próximo viernes transmitirá una función ya grabada, a puerta cerrada, sin que ahora la H. Comisión se haya manifestado al respecto, ni para bien ni para mal.
Sin embargo, hay un pero, y quizás ni los promotores ni la misma Comisión han puesto atención en ello, a pesar de no ser cualquier cosa, sobre todo, si se quiere actuar dentro de la legalidad y no solo legitimar una acción que está fuera de lo permitido por la ley en estos momentos.
Algo así como lo que hace el futbol en la CDMX, apelando a que las autoridades federales ya lo han aprobado.
Mientras la Ciudad permanezca en el color naranja del semáforo epidemiológico, se estableció, en junio de este año, por parte del gobierno de la CDMX, los lineamientos en materia de protección a la salud por cuestiones de actividades deportivas, y en su punto número quince, señala las actividades permitidas en semáforo naranja por deporte.
Con lo que respecta a la lucha libre, encontramos lo siguiente:
Entrenamiento de carrera/ aeróbico/agilidad (solo), entrenamiento de resistencia (solo), entrenamiento técnico (solo), solo en espacios abiertos. Sin contacto físico. Mantener sana distancia de 1.5 m en todo
momento.
Por lo que, cualquier acción que involucre un contacto entre los luchadores como es básicamente, la esencia del deporte, no está permitida por el momento.
Y aunque muchos puedan considerar que esto habla de una cuestión amateur, es decir, que no habla de deporte profesional, en cuestión de riesgo, no veo ninguna diferencia.
Es muy probable que se busquen instancias y todas las lagunas existentes entre decretos locales y federales de esta administración para buscar la manera de legitimar que se pueda realizar una función de lucha libre profesional, sin público, con el compromiso de cumplir las normas sanitarias y de prevención corespondientes, pero no olvidemos, que la misma H. Comisión ha señalado que previo a esto, todas las funciones que se hagan, son de forma clandestina, porque están prohibidas.
Pero en este caso, cuentan con la participación de la Secretaria de Cultura de la Ciudad de México, queriendo con esto, legitimar algo que mientras la CDMX siga en semáforo naranja, debería estar prohibido.
Si en Estados Unidos, donde le invierten bastante dinero y recursos, ha habido casos de deportistas que han salido positivos en Covid-19, aún cuando se han tomado las medidas para evitarlo, dudo mucho que las autoridades, el CMLL, y que la misma Comisión, tengan la capacidad para monitorear a cada participante de la función que pretenden realizar para asegurar la salud de todos aquellos que en ella participen.
Y no, no se trata solo de lavarse las manos y checar la temperatura.
Ya que hay un mandamiento legal, habrá que ver cómo es que justifican la realización de un evento, sobre todo, cuando se condenó tanto a quienes por negligencia llevaron a cabo sus propias funciones sin el aval de la Comisión, no solo en la CDMX sino en otros Estados.
Por el bien de todos, no solo de la lucha libre, hoy por hoy, es cuando más debemos respetar las normas, para que esto, no se siga expandiendo, es momento de ser socialmente responsables de nuestros actos y entender que nadie pidió esta situación y que por eso, seguimos lo más posible, guardando un aislamiento en muchos sentidos.
Aunque con esto, todas las demás empresas y promotoras tendrán con justa razón, un motivo para reclamar que ellos también están en aptitudes de llevar a cabo funciones, aún cuando estemos en semáforo naranja de Covid-19.
Es momento de cuidarnos y cuidar de quienes nos importan.