Por mucho tiempo, el nombre de Octagón se ha mantenido en boca de la gente, no por sus logros en el ring, sino por sus escándalos a nivel legal, demandas por el nombre, registro de marca y otras cosas que en ningún momento han quedado claras, pues como ya hemos analizado, muchos de los dichos del “Amo de los ocho ángulos” en realidad no envuelven sino una verdad a medias.
Ahora, es el caso del luchador llamado “El Hijo de Octagón” el que sigue por el mismo camino, después de participar con mucho éxito en un programa tipo “reality” por el cual mucha gente se encariñó y lo siguió hasta su salida, ahora señala que va con todo porque no se le ha pagado a pesar de ya haber ejercido su derecho para demandar meses posteriores a su salida.
Aclarando, que un programa como esos, es un producto que la televisora compra para transmitirlo, pero ninguna responsabilidad tiene sobre su personal, de eso se encargan los productores.
Y por supuesto que en lo personal estoy de acuerdo con que se le pague lo que se le debe en caso de que haya sido así, y por supuesto que ojalá la justicia se haga presente y esté del lado de quien tenga la razón, y de ahí surge el motivo del título de este espacio de opinión.
¿Tiene un sustento real esta demanda?
Y es que de acuerdo al dicho por el luchador, la producción del programa Exatlón, no ha cumplido no solo con pagarle, sino que además, estuvo en riesgo de perder la pierna de acuerdo al dicho de sus médicos, que le dieron un seguro médico sin validez, e incluso, ahora, que demandará por daño moral y exige una disculpa.
Todo eso suena bien, pero quizás, siguiendo los pasos de Octagón, las verdades a medias no son siempre el mejor camino, pues para dicha producción, se tuvo que firmar un contrato de trabajo, que no necesariamente equivale a una relación laboral donde pueda demandar el riesgo de trabajo (o el accidente de trabajo según el caso), del que dice que “una semana más y pudo perder la pierna” cosa que no sucedió afortunadamente, además de que habría que ver qué actividades tuvo después del reality para descartar que la lesión se haya ocasionado en otro sitio fuera del programa.
Debería entonces, más allá de una demanda laboral, hablar de una demanda por incumplimiento de contrato, lo que haría que dicho contrato saliera a la luz, y ahí estarían especificados los derechos y obligaciones de las partes, aquí no hay un patrón ni un trabajador, hay un prestador de servicios y un contratante.
Del tema de la pierna, no podría hablar, no soy perito en la materia de salud, pero procesalmente, por el paso del tiempo, la autoridad competente no podría ya calificar sus lesiones para saber la responsabilidad de cada una de las partes, pues no, no basta solo el dicho de los médicos de El Hijo de Octagón, en este caso, la producción del reality tendría que haber sometido al luchador a otra evaluación médica, y en caso de que no coincidan con las que ofrece, tendrían que irse a un peritaje por parte del personal del Tribunal de Justicia competente, pero nada de eso ya sucederá.
En cuanto al daño moral, la ley es muy específica en el sentido de que será el juez quien determine la cantidad (Art. 1916 del Código Civil Federal) en atención a las necesidades de quien la pide como de la capacidad del que la tenga que aportar, y en sus declaraciones, se nota que lo que menos le ha hecho falta al Hijo de Octagón, es dinero, pues él mismo señala que lo ha gastado en abogados y médicos sin que en realidad sepamos la cantidad ni los conceptos, algo que será necesario para cualquier juez al momento de determinar, en caso de que proceda, la cantidad que deberá ser suficiente para reparar el daño.
Las verdades a medias terminan por convertirse en mentiras, así que esperemos que no sea el caso de El Hijo de Octagón y que su carrera brille por lo que hace sobre el ring, que por escándalos de farándula, que tristemente, es lo que lo mantiene en boca de la gente.
Que se haga justicia conforme a la ley, y se hagan valer los derechos que cada parte tengan…
