Veinte años sin Blue Demon, nos sigue haciendo falta

Fue un día como hoy, hace 20 años, que las escaleras del Metro Potrero fueron testigo de como la vida de un hombre que vivió para la lucha libre, terminó solo en el plano terrenal, pues a partir de ahí, sería inmortal.

Y es que después de 20 años, sigue siendo junto con Santo, el enmascarado de plata, los máximos referentes a nivel mundial de la lucha libre mexicana, los héroes de carne y hueso que acababan con zombies, mujeres vampiro, hombres lobo, científicos locos que querían conquistar el mundo, momias, espectros y demás, esto, por supuesto, gracias a una gran cantidad de películas donde el “Manotas” participó.

Hablar de su historia ya sería repetitivo, de sus orígenes como luchador allá en el norte del país, de que fue sin duda, el mejor alumno de Rolando Vera, que formó una dupla que pasó a la historia con Black Shadow conocida como “Los hermanos Shadow”, que le ganó dos caídas al hilo a El Santo, que fue campeón mundial y nacional en incontables ocasiones, que se retiró y regresó solo para quitarle la mascara a otro grande como El Rayo de Jalisco y culminó su andar sobre el ring llevándose la máscara de El Matemático, eso, ya todos lo saben.

Sin embargo, 20 años después, pareciera mentira que en esta época, quizás ya no tendría cabida, quizás muchos aficionados verían una de sus luchas y pensarían que es aburrido, porque no hay vuelos espectaculares, porque no habla a través del micrófono, porque solo sale a luchar, a dar una exhibición de llaveo, de lucha recia, porque no necesita subirse a un esquinero a mendigar aplausos, o porque no lo veríamos apostando su cabellera debajo de la máscara.

Ya de ganar por golpear al rival con un tabique, ni hablamos.

Hace 20 años las cosas eran diferentes, hace 20 años, no todos eran llamados “Maestros” pues ese título se ganaba con la experiencia adquirida en el ring y no solo por el paso de los años, y por supuesto que Blue Demon lo era; dichosos los que en alguna ocasión hayan entrenado con él.

Pero después de 20 años solamente, alguien como Blue Demon ya no tendría cabida en la lucha libre, porque el show estaría por encima de la calidad sobre el ring, porque el escándalo estaría por encima del respeto hacia el mundo de la lucha libre, porque los tiempos cambian, no necesariamente para bien, no forzosamente para mal, pero cambian, y nada puede ser igual.

Veinte años y nos sigue haciendo falta la Leyenda Azul, porque a veces, no siempre, lo que se en un ring parece todo, menos lucha libre, algo que simplemente, no va con la carrera de un hombre que emocionaba con su presencia y maravillaba con su capacidad, así que entre más tiempo pase, más extrañaremos ese coro al unísono de cualquier arena del país y del extranjero, cuando veían a Blue Demon con la mano en alto en señal de victoria y solo se oía:

Demon, Demon, Demon….

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