Recuerden que hasta que el muerto no sea su muerto, no aprenderán: Enfermera aficionada a la lucha libre

Redacción FDT Lucha Libre Foto: Especial

A través de su cuenta de Instagram, la enfermera expresó el sentir de los integrantes del personal médico que todos los días se juegan la vida por erradicar el virus que hasta el momento suma 35 mil 682 víctimas mortales, de acuerdo con el conteo del 12 de enero de 2021, por parte de la Secretaría de Salud.

María García es aficionada a la lucha libre y enfermera que combate todos los días al COVID-19, en un hospital de la Ciudad de México.

María, a través de este medio, envió este mensaje a los integrantes del gremio luchístico (promotores, referís, luchadores, aficionados y medios) que se han negado a cumplir las normas sanitarias correspondientes al semáforo rojo, ya que ella al igual que muchos de sus compañeros se encuentran en una situación crítica debido a la fatiga provocada por la atención ininterrumpida de pacientes que llegan a los hospitales, la mayoría en estado grave.

Espero que el día en que lleguen a creer no sea porque un familiar cercano se está muriendo, porque entonces sabrán en realidad el dolor de ver ahogarse a esa persona, de no poder bajar la fiebre, de ver como te dice con lágrimas en los ojos que no se siente bien, que se siente cansado, que le duele el cuerpo y que no respira”.

Así como piden respeto para su decisión de no creer, respeten a quien sí cree y se cuida, entre más se descuiden menos luchas habrá, pues del semáforo rojo no pasará”.

Recuerden que hasta que el muerto no sea su muerto no aprenderán”.

Hasta el momento FDT Lucha Libre ha contabilizado la muerte de 167 integrantes de la familia luchística en tiempos de la pandemia (156 en 2020 y 11 en lo que va de 2011), y aunque no todos han perdido la vida por a consecuencia del SARS-Cov-2, sus funerales no fueron los acostumbrados debido a los protocolos vigentes, en lo que incluso no pudieron despedirse de sus seres queridos.

Debido a esto y harta de la incredulidad e irresponsabilidad de muchas personas que no atienden las medidas sanitarias para evitar la propagación del virus, la joven enfermera decidió mostrar las heridas físicas y del alma que le provoca el equipo médico que utiliza durante las largas jornadas de trabajo en las áreas COVID, para evitar contagiarse le provoca.

En el hospital donde laboro hemos perdido gente valiosa recientemente dos enfermeras y el epidemiólogo. Ahorita hay otro doctor enfermo e intubado, así como un compañero enfermero que ya lleva más de 3 meses hospitalizado”.

Por último manifestó que aunque entiende que algunas personas se ven obligadas a salir para subsistir, el hecho de acatar la indicación de traer cubrebocas “todo cambiaria”.

A continuación replicamos las palabras de esta mujer mexicana que sólo muestra la realidad de los hospitales no sólo del país sino del todo el mundo y lo hacemos para crear conciencia que mientras unos se divierten “por necesidad”, otros la están pasando muy mal.

“Todo el equipo hoy me quemó la piel, ya tengo una ámpula en mi nariz y la siento dormida, a pesar de que cuido mi piel por lo delicada que es, me duele la cabeza, quiero llorar, me dio ataque de ansiedad adentro (cosa que no había pasado), apenas voy a consumir algo de alimento y agua desde que me levanté”.

“Y a ti te vale madres, dices que tú no te has contagiado, que no pasa nada y hasta apoyas a gente a que no use un cubrebocas diciendo pendejamente ‘nos quieren callar’ y yo te digo pues sí, si de tu boca salen puras pendejadas mejor calladito, porque no sabes a lo que nos enfrentamos día a día, dirás es mi trabajo y si tienes razón tengo trabajo gracias a que tú y tus conocidos se enferman, pero una cosa es por descuido en la nutrición o por accidente y otra muy diferente que te enfermas por jugarle al chingón y ni a eso llegas”.

“Muchos, realmente muchos compañeros han muerto, se encuentran hospitalizados o ya están trabajando aún con deficiencias en sus pulmones, gracias a ti que no te cuidas y que contagia gente a lo meramente salvaje has dejado madres sin hijos, hijos sin madre o sin padre, familias sin sustento, pues se alarga el semáforo rojo”.

“Y no, no estoy enojada, estoy decepcionada día a día de la gente. Ya estoy harta, pero seguiré al pie del cañón como todos mis compañeros, dando la vida por ti y los tuyos. AUNQUE A TU TE VALGA MADRES”(Sic).

MI ACTIVIDAD ESENCIAL ES CUIDARME… PARA SOBREVIVIR

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