Edrich Ballesteros FDT Lucha Libre | Foto Especial
Este 14 de mayo del año 2021 será recordado por la afición a la lucha libre como el día en que partió de este mundo terrenal uno de los hombres mas representativos de lo que hoy se conoce como “lucha exótica”, refiriéndonos por supuesto al señor Sergio Sarabia, mejor conocido como Sergio “El Hermoso”
Nacido en el año de 1946, en Tampico Tamaulipas, inició su carrera por allá de 1970 en Ciudad Juárez, Chihuahua, lugar que lo adoptó como su hijo y que el luchador llevó siempre con orgullo durante su carrera luchística.
Sergio El Hermoso, fue parte de la llamada “Ola Lila” que fue sin duda, el origen de la lucha éxotica de la que hoy, tenemos grandes representantes como Cassandro, May Flowers, Pimpinela Escarlata, Mamba y muchos más, pero en aquellos años 70, el concepto era un tanto cuanto diferente.
No se trataba de hombres emulando ser mujeres, no, se trataba de un concepto donde el luchador gustaba del glamour, de los movimientos delicados en su andar, preocupados por su apariencia física en cuanto a su peinado y sus ademanes, eran hombres que al momento de subir al ring, demostraban su calidad luchística, pudiendo ser tan técnicos o tan rudos como el encuentro lo determinara, sin perder ese toque de fineza, elegancia y delicadeza que los caracterizaba.
Junto a su pareja luchística El Bello Greco, hacían que el público enloqueciera con sus movimientos, con la forma de tratar a sus rivales, mismos que también se sentían heridos en su orgullo de hombres rudos al ser tratados como los trataban los de la “Ola Lila”, perder con ellos era lo que se puede decir hoy, un golpe a su machismo, a su hombría, a su rudeza.
Una vez que se hizo de un cartel importante en el norte del país, llega a la capital, donde en el Toreo de Cuatro Caminos brilla con luz propia, siendo campeón de parejas de la Arena Coliseo con El Bello Greco, con quien enfrentó diversos compromisos de apuesta de cabelleras, muchos aún recuerdan aquellas batallas en contra de Babe Face y Scorpio Sr., al igual que contra Coloso Colosetti y César Valentino, ya fuera en el mencionado Toreo de Cuatro Caminos o en El Palacio de los Deportes ya como luchadores independientes.
Y como en toda historia, llegó el momento en donde él y El Bello Greco tuvieron que enfrentarse en lucha de apuestas, ganando allá en Tijuana, donde Sergio El Hermoso vio caer su cabellera.
Una carrera impecable de un hombre que hizo lo que quiso en la lucha libre, fiel a su estilo, respetuoso de la lucha, es uno de los pilares y precursores de la “lucha exótica” y por lo que hoy, lamentamos su fallecimiento.
Descanse en paz Sergio El Hermoso.
