Sergio Trejo FDT Lucha Libre | Foto: Especial
Con menos de un año en los cuadriláteros, Gravity El Astronauta de la Lucha Libre ha experimentado grandes momentos en su vida.
De estilo aéreo, el joven lagunero sueña llegar a los planos internacionales de la mano de la empresa norteamericana Pro Wrestling Guerrilla (PWG), sin embargo, sabe que apenas es el comienzo de su carrera y debe enfocarse primero a dar un buen espectáculo para que “la gente se vaya con un buen sabor de boca”.
En entrevista con FDT Lucha Libre aseguró que aún no define un estilo propio “yo simplemente me subo a hacer lo que más me gusta y se va dando todo”.
Nacido luchísticamente el 20 de agosto de 2020, Gravity es de una generación que estará marcada por la pandemia de COVID-19, incluso esto le permitió participar junto a otro luchadores en el programa Dos de tres caídas en el que visitó varias plazas públicas como mercados y estaciones del Metro para invitar a la gente a usar cubrebocas, sin embargo, esto le trajo sentimientos encontrados.
Fue una labor social que en parte me decepcionó un poco porque había muchas personas que no entendían que tenían que ponerse cubrebocas, a ellos no les importaban las demás personas y eso me sacó un poco de onda porque si te cuidas nos cuidas a todos, al final de cuentas todos queremos que está pandemia termine lo antes posible y que nuestra vida sea otra vez normal”.
También participó en las jornadas de evacuación a adultos mayores en el Estadio Olimpico Universitario de CU, donde conoció las historia de aquellos que se sentían vulnerables ante un enemigo invisible.
En lo personal me tocó acompañar a una señora en silla de ruedas, fue una experiencia muy bonita porque me iba platicando su historia y lo que hacía. Apoyar a que los adultos mayores se sientan mejor, es algo muy satisfactorio”.
El alumno del maestro Skayde regularmente participa en las funciones de la Arena Naucalpan y en el Bandido’s Gym que recientemente inauguró su hermano Bandido.
Cada sorpresa que nos llevamos con las personas que estaban aferradas a que esto no existía que no pegaba, que el cubrebocas no esa necesario pero al final de cuentas lográbamos convencerlos de que se lo pusieran y es algo padre porque ayudamos a la sociedad”.