MANUAL DEL BUEN REFERÍ (PARTE FINAL)

Esta es la tercera y última entrega de este trabajo, que tiene por objetivo dar a conocer los puntos escritos del reglamento y que todo aquel que quiera ser referí o arbitro profesional debería conocer o en su caso, aplicar.

El trabajo del referí, como ya se ha mencionado, es muy importante, una buena lucha puede echarse a perder si el referí no está a la altura de las circunstancias o, si su afán de protagonismo no permite que los luchadores luzcan como deben.

Continuamos.

Corresponde a los árbitros:

IV.- Intervendrá para evitar que se rompan las normas en los siguientes casos.

1.- Para contar espaldas planas.

El trabajo más básico de todo referí en el ring, el conteo de tres palmadas cuando la espalda de uno de los luchadores toca la lona, aquí, es importante determinar si efectivamente, la espalda esta o no sobre el ring de forma uniforme para hacer el conteo, pues muchos cuentan sin darse cuenta que en realidad, el luchador está levantando el hombro y con eso, se rompe el contacto.

Ese mismo conteo, se interrumpe cuando hay cuerdas de por medio, y en el caso de que otro luchador intervenga y por su acción, se rompa el castigo, el referí debe apercibirlo de no volverlo a hacer, o de lo contrario, con toda su autoridad, podrá descalificarlo, a eso se refiere esta parte.

2.- Para preguntar si el luchador que está siendo castigado se rinde.

La integridad del luchador es lo más importante, la rendición puede ser de palabra a pregunta expresa del referí, incluso, cuando por el castigo no le es posible hablar, basta con que lo haga saber con el movimiento de su cabeza en sentido afirmativo y en otros casos, tocando la lona en repetidas ocasiones, lo que se conoce como “tapeo”.

El referí debe en todo momento, cuidar de la integridad de los luchadores, incluso, si ve que uno de ellos ya no puede continuar, ahí mismo, con la autoridad conferida, puede terminar la lucha, sin necesidad de preguntar o de hacer conteo, y eso, es el trabajo fino de un buen referí.

3.- Para evitar castigo a quienes se rindieron.

Una vez que el referí decreta la rendición por parte del luchador, si el rival lo sigue castigando, se le debe apercibir de que no lo siga haciendo, de no hacer caso, el referí comienza un conteo de 5 segundos para que el que está golpeando deje de hacerlo, y si no hace caso, se acaba la lucha y se revierte el resultado por lo que muchos llaman “exceso de rudeza”.

¿Por qué 5 segundos? Bueno, como se ha dicho, al ser la integridad del luchador lo más importante, no es posible ni necesario que reciba más castigo con un conteo de diez segundos como cuando ningún luchador se levanta o de 20 segundos en el caso de que estén abajo del ring.

Esto se especifica más, en el punto número cinco.

El referí profesional no se deja llevar por la petición de más castigo que la gente hace, no se deja llevar por la emoción del aficionado, el referí hace valer un reglamento y listo, no está ahí para caerle bien o mal a nadie, está para cuidar de los luchadores y de contribuir al buen desarrollo de una lucha.

4.- Para levantar la mano a los vencedores.

Aunque parece muy simple, la realidad es que muchos referís no lo hacen correctamente, y levantan la mano ellos solos como si hubieran ganado, no, el trabajo es tomar la muñeca de los luchadores ganadores y levantarla, pero además, debe dirigirse hacia los cuatro puntos del ring, para que toda la gente pueda ver esta acción de frente.

En el caso de que un luchador se lesione y no pueda levantar su mano, basta con que el referí lo toque en el hombro y levante la mano en señal de triunfo del luchador.

5.- Para descalificar a un luchador, aunque haya ganado la caída, por golpear a su rival después de decretada su victoria.

La famosa “rudeza innecesaria”, aquí se ve cuando un referí tiene las agallas y el profesionalismo para hace su trabajo, si bien los luchadores hicieron lo suyo sobre el ring, el referí no puede permitir, en ningún momento, que haya un castigo excesivo por parte de quien ganó hacia el derrotado, sin importar la modalidad de la lucha, los nombres de los luchadores y el lugar donde se llevó a cabo el encuentro, si el referí ve que hay un castigo innecesario y que aún cuando ya apercibió a los que lo infieren, estos no se detienen, el reglamento es claro, y cabe la posibilidad de una descalificación.

Pocos se atreven a esto.

V.- Decidir de manera eficiente sobre cualquier situación que se presente durante el desarrollo de la lucha y que no esté prevista en el presente reglamento.

Esos imprevistos que nunca faltan en una función, desde las condiciones climáticas, las condiciones del ring, la poca iluminación hacia el ring, por supuesto, que no haya condiciones que garanticen la seguridad de los luchadores ni de él mismo por las conductas inapropiadas de los aficionados, la lesión de algún elemento dentro del ring, y todo aquello en lo que el sentido común debe imperar, es, por reglamento, responsabilidad del referí.

VI.- Es obligación del árbitro, durante la lucha, mantener una conducta imparcial y en estricto apego a las funciones que el presente ordenamiento le confiere.

Esta, es la parte que hace la diferencia del trabajo del referí profesional de aquel que solo busca lucirse, muchos podrán decir que hay referís rudos y técnicos, que es parte de su personaje, que así es su trabajo, que eso es lo que le gusta a la gente, pero en la letra, esto no debería ser así, la gente paga por ver a los luchadores, no al referí “rudeando”

Como nota personal, una vez, bajando del cuadrilátero, el señor Villano III (Q.E.P.D) me hizo la observación de que hay que dejar fluir la lucha, porque los rudos lo que buscan es no cumplir con el reglamento y los técnicos hacen lo suyo respetándolo, hay un punto de flexibilidad que debe existir para el buen espectáculo, pero cuando ese punto se rebasa, entonces la lucha ni luce y la gente no sale contenta.

En pocas palabras, me dijo que no hay que ser tan estrictos, pero tampoco tan permisivos, sino que hay que guardar un punto medio.

Hoy a la fecha, vivo agradecido por ese consejo.

VII.- Durante el desarrollo de sus funciones, el árbitro deberá vestir adecuadamente.

La vestimenta es importante, el pantalón negro con franja blanca o el pantalón blanco con franja negra, la camisa blanca, la camisa negra, la playera a rayas, el corbatín para los casos de luchas de campeonato.

Subir en mezclilla y con una playera de futbol no va.

Y no, no se trata de gastar lo que no se tiene, se trata de que si se quiere ser profesional, se debe por lo menos, parecer aquello a lo que aspiramos ser.

VIII.- En caso de infringir cualquiera de los incisos anteriores, será sancionado deportivamente por la Comisión.

Y si, la realidad es que un mal trabajo de cualquier referí, puede ser sancionado por la autoridad denominada Comisión de Lucha Libre, porque como hemos insistido en este tema, el trabajo de un referí puede hacer que una lucha muy mala se vea bien, o que una lucha muy buena, quede para el olvido en el recuerdo del aficionado.

Ojala todo esto sea aprovechado por aquellos que van empezando su carrera, por aquellos que quieren mejorar su trabajo, pero sobre todo, para aquellos que se les olvida que el referí es una parte importante de la lucha libre, y que es su obligación dignificar ese puesto.

La lucha libre nos da tanto, que lo menos que podemos tener por ella, es respeto….

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